El mundo digital nos ofrece un inmenso abanico de tiendas de comercio electrónico. La amplia oferta de plataformas de venta en internet nos brinda opciones casi infinitas con las ventajas de comprar en línea. No hay nada más tentador que una tarde compras sin aglomeraciones y agobios, desde nuestro móvil, tablet u ordenador, sentados en el sofá de casa con manta incluida, pantuflas y disfrutando de una buena taza de café. Es indudable, el comercio en línea está en auge. De hecho, el ecommerce ha crecido en el último año en España un 22%, y se estima que esta tendencia continúe en ascenso.
Según los últimos datos de comercio electrónico disponibles en el portal de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC), la facturación del comercio electrónico en España aumentó en el primer trimestre de 2023 un 22,7% interanual hasta alcanzar los 19,2 millones de euros. Conforme a esta fuente, los sectores de actividad con mayores ingresos fueron las agencias de viajes y operadores turísticos, con el 9,4% de la facturación total; el transporte aéreo, con el 6,4% y las prendas de vestir, en tercer lugar, con el 6,2%. En día a día de muchas personas en el planeta, desde la compra en el supermercado, adquirir su libro favorito hasta la entrada para un concierto, las realizan en la red.
Por definición, un negocio de comercio electrónico es una empresa que genera ingresos gracias a la venta de productos o servicios por internet. Por ejemplo, puede vender electrónica, ropa, accesorios, artículos para el hogar o servicios de diseño web. Es decir que en la red encontramos todo lo que necesitamos a precios para todos los bolsillos. En este universo de feroz competencia entre pequeñas, medianas y grandes compañías, para los usuarios emerge RobynGoods, en principio una tienda digital con más de 350.000 mil referencias de artículos de tecnología, electrónica, informática, hogar, jardín, cocina, baño, bricolaje, construcción, mascotas, juguetes, belleza, joyería, calzado, textil, deportes… procedentes de relevantes fábricas del gigante asiático. Esta singular plataforma que exporta desde el país de origen, y se especializa en ventas minoristas y mayoristas tanto online como offline, es mucho más, se configura como una nueva forma de vida que desafía al sistema económico tradicional. Ofrece un elemento diferencial, único. Sin competencia alguna, porque evidencia que se pueden crear líneas de negocio RobynGoods donde los beneficios no reviertan en la empresa ni sus sociedades, sino en la economía con un fin porque se destinan a causas sociales, y al tiempo este dinero mueve proyectos imprescindibles.
RobynGoods pone en marcha un nuevo modelo económico hasta ahora inédito, innovador y disruptivo denominado RobynWay. Es su sello. Su ADN. Su proyección es indudable. Reconocidas figuras del deporte, música y humor nacional se suman desinteresadamente como embajadores de marca, alineándose a un proyecto con base solidaria y colaborativa. En su plataforma encontramos rostros tan populares como: Joaquín, Camacho, Gordillo, Romay, Los del Río o el Comandante Lara. Y no solo esto sorprende. Los usuarios muestran su asombro al conocer cómo opera esta tienda y cuándo descubren su propuesta y su alcance se enamoran. Porque si hay algo que marca el valor de RobynGoods es que se crea para ayudar. Su papel es social. No solo protege a los usuarios del lucro comercial con ganancias desmedidas, sino redefine su papel haciendo que estos promuevan un consumo sostenible y consciente, con una finalidad. No solo es comprar, cuando lo hago ayudo, y no con mi dinero, sino el que me entrega la tienda donde realizo la transacción comercial. Revolución en estado puro.
Su liderazgo empresarial no para de crecer. Es una apuesta innovadora que encaja con los objetivos de la Agenda 2030. Su filosofía empresarial ha cautivado, siendo reconocida entre los ecosistemas empresariales nacionales más prestigiosos. No cabe duda que RobynGoods no deja indiferente a nadie. Genera revuelo por todo: precios, calidad, variedad... Y sobre todo, por su enfoque. La plataforma es exponente de la sostenibilidad de un negocio que en su esencia no es negocio. A estas alturas, muchos os preguntareis entonces, ¿qué es RobynGoods? Tras el nombre fonéticamente similar, el arquero de leyenda de Sherwood, que todos hemos soñado ser alguna vez, aunque con grafismo diferente -conformado un juego de palabras en inglés,- resalta su imagotipo del sombrero verde con pluma roja, se encuentra una tienda online que está dando que hablar. Su popularidad crece. Al igual que sus ventas y su facturación, con lo que se garantizan mayor dinamismo económico. RobynGoods no ingresa sus beneficios, sino que los deriva al tercer sector. Ahí está su esencia filantrópica y solidaria. Los beneficios se generan por las compras de usuarios y empresas, y estos a su vez adquieren el derecho de entregar esa cuantía económica a la entidad sin ánimo de lucro de su confianza, que a su vez tienen que invertir en alguno de sus programas. Se genera así una cadena de valor. Economía que genera economía social.
RobynGoods redunda en el bienestar socioeconómico. Una empresa que cede un alto porcentaje de sus beneficios para dinamizar la economía. Básicamente esto es bueno para la sociedad en su conjunto porque las empresas que pueden tener un enfoque más social que ayude a contribuir a un mundo mejor, siendo sostenibles con una rentabilidad con techo. Su innovador modelo económico, RobynWay desafía los cimientos del lucro tradicional al dirigir sus ganancias hacia el sector sin ánimo de lucro. Esta plataforma trasciende las expectativas convencionales del comercio electrónico, convirtiéndose en un catalizador social y económico sin precedentes. Al desafiar los límites de las ganancias empresariales como beneficios inherentes del concepto de empresa, RobynGoods se erige como una inspiración para un mundo en busca de un propósito mayor. Su enfoque redefine las normas y fórmulas tradicionales comerciales, sino que también genera un impacto significativo en la sociedad, fomentando un ciclo de colaboración y prosperidad para todos los involucrados.
Su propuesta va más allá de lo convencional, ofreciendo un valor exclusivo que enciende la pasión de los consumidores. Cada interacción con este modelo se convierte en un encuentro inolvidable, imposible de replicar en ningún otro lugar. Los usuarios no solo compran productos, sino que se unen a una comunidad comprometida. Aquí, la interacción trasciende lo transaccional, fomentando la solidaridad y el apoyo mutuo. Cada usuario se convierte en parte esencial de un movimiento, no solo un cliente más, es un cliente especial, y su compra tiene una finalidad. RobynGoods y su modelo económico, RobynWay son futuro del comercio electrónico y de la economía, el resto ya es pasado.